Nació en Rojas, provincia de Buenos Aires en 1911, fue el décimo hijo y el destino quiso que llevara el mismo nombre de su noveno hermano, muerto unos meses antes de nacer.
Se doctoró en Física en la Universidad Nacional de La Plata, ganó una beca para estudiar en los Laboratorios Curie en París al tiempo que comenzó a conocer el movimiento surrealista. En 1943, movilizado por una crisis existencial, decidió alejarse de la Física para dedicarse a la literatura y la pintura.
Sus primeros trabajos literarios fueron artículos, ensayos críticos que aparecieron en periódicos como La Nación y revistas, Teseo y Sur. Escribió tres novelas hoy traducidas y leídas en todo el mundo: El túnel (1948), Sobre héroes y tumbas (1961) y Abaddón el exterminador (1974), novela esta última de corte autobiográfico.
Su labor como pensador original y como testigo que opinaba sobre su tiempo fue recogida en una serie de libros de ensayos: Uno y el universo (1945), Hombres y engranajes (1951), El otro rostro del peronismo (1956), Heterodoxia (1963), Tango, discusión y clave (1963), El escritor y sus fantasmas (1963), Tres aproximaciones a la literatura de nuestro tiempo (1974), La robotización del hombre (1981), entre otros.
Los últimos años de su vida y hasta su muerte en abril de 2011 los pasó en Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, dedicado a la pintura pero no por ello permaneció ajeno a la problemática nacional y mundial, prueba de ello es su colaboración como presidente de la CONADEP (Comisión nacional sobre la desaparición de personas) entre 1983 y 1985 y que sentara las bases para el informe conocido como Nunca más.
